El farol rojo.

Es curioso como hay veces que acumulamos cosas en nuestras casas, en mi caso no tengo desván, menos mal!! si no lo llenaría de trastos, jaja como ya os digo no tengo desván pero si tengo una habitación en mi patio donde guardamos los arreos del jardín, algún mueble antiguo que espera su restauración y otros objetos que tienen un valor sentimental para nosotras. Este farol es uno de ellos. Recuerdo que ya estaba en casa cuando llegue, no se a quien perteneció, solo que estaba abandonado en un rincón de mi patio, sin duda le quite algo de suciedad y paso a la lista de espera, para un día .... no sabia cuando, pasar por "chapa y pintura" pues ya llego el día.
A mi parece mereció la pena, mirad que bonito queda colgado del limonero.

Estaba pintado de negro y mugriento cuando lo encontré y después de una mano de pintura roja, luce como podéis ver.

Sin duda iluminara largas veladas familiares este verano!!