
Parece que el otoño ha llegado fresquito; al menos esa es mi impresión. Por la mañana notas ese airecito tan característico de estas fechas que se sustituye al medio día por una cálida brisa que nos recuerda que hace casi nada estábamos en la playa nadando.
Con este ir y venir de clima una no sabe que ponerse. Por la mañana te pones un pañuelo porque tienes frío y, cuando sales de trabajar, hace tanto calor que no sabes que hacer con el.
Mi solución para esto es un collar camiseta. A primera hora lo llevas con dos vueltas en el cuello a modo de bufanda y más tarde suelto como collar. Es una idea estupenda que encontré navegando por la red.

Es curioso lo que se puede hacer con una camiseta usada. A partir de ahora no pienso tirar ni una ja ja.