Silla tapizada.

Esta silla de escritorio que ahora veis tan glamurosa antes era una simple silla comprada en unos grandes almacenes, su tapizado original fue verde, claro cuando la compras esta impecable.. lógico!! pero con el uso fue perdiendo su esplendor y volviéndose fea y fondona.
Pero como no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo aguante decidí vestirla de nuevo.... "el cambio definitivo", jajja .. definitivo hasta que el tapizado se estropee y le de otro look.

Podéis ver la tela original y la nueva.
Tapizar una silla no es nada complicado, una vez desmontadas todas las piezas de la silla, retiramos el tapizado antiguo y ese mismo tapizado nos servirá de patrón para cortar el nuevo. En algunos casos la esponja o relleno de la silla esta también estropeado y hay que cambiarlo, en este caso no fue necesario, con lo cual me facilito mucho el trabajo.

Se cortan las piezas respaldo y asiento y se ajusta la nueva en cada una de ellas, se puede grapar o poner con chinchetas, yo las puse tal y como lo traía de fabrica, frunciendo con un hilo muy resistente todo el contorno de la pieza y rizándolo luego para que ajuste perfectamente.

Después fije bien con chinchetas, tras hacer esto le puse las carcasas plásticas del respaldo y el asiento que trae la silla y a montar todas las piezas.

Pero que preciosa me ha quedado la silla, un aire nuevo para mi hogar y lo mejor con poco coste y hecho por mi.

Intentad reciclar estos pequeños mueblecillos que con poco que les hagamos obtendremos un resultado muy agradecido.